La dificultad de la intersección de las paralelas se resuelve por un esfuerzo continuado de sintonía, de búsqueda activa y a la vez de tranquilidad y sosiego.
Un sentimiento de felicidad me invade y hace que miles de luces se abran en el nimio cielo que es mi cosmos.
Una estrella brilla aquí, otra luce allá… aún sobre un lienzo de oscuridad inmensa que tiende al día.