martes, 30 de marzo de 2010

Renacimiento


¿Por qué vienen los segundos, minutos, horas, días, meses y años unos tras otros y siento que su acumulación me proporciona satisfacción pero a la vez tienden a automatizarme, a convertirme en marioneta de sus propios eventos?.

¿Por qué mis neuronas cerebrales se iluminan sólo para transmitir impulsos reconocidos en lugar de generar una auténtica eclosión creativa?.

Algunas veces ocurre, de vez en cuando sucede.

¡Quiero que cada célula que me compone se despierte y transmita a través de sí todo un torrente de luz!.

¡Sea!