Dicen las lenguas vivas que los hombres deambulan como muertos hasta que una llama los alumbra desde dentro. Una llama de conocimiento, de comprensión, de pasión.
Existen numerosas historias que si se contaran dejarían de ser secretas. Leyendas de la nada que quizá lleven a algún sitio incierto lleno de palabras vacuas que sin decir, dicen.
Palabras, palabras... ¿son alguna vez las palabras algo más que meras formas si no contienen dentro de sí algo más? ¿Algo que haga que se impregnen los sentidos y provoquen respuestas?.
Quiero decir cosas y sin embargo las palabras no transmiten más que una parte muy liviana. Quiero contarte que su superficie lisa y redonda contiene dimensiones desconocidas que proceden de muy adentro.
Quiero que me oigas desde cerca y escuches mis susurros. Y que mi voz te llegue y pronuncie dentro de ti mis palabras, que te complementen y te hagan sentir que algo vale la pena...