lunes, 19 de julio de 2010
Flamenco fusión y clásico en la Mérida romana
Una entrada ajardinada repleta de enormes velas con olor a incienso iluminaban la oscuridad de la noche tras un día extremadamente cálido.
Por un camino de tierra y piedras y unos pasadizos angostos de pura e impresinoante piedra se accede al teatro romano de Mérida.
Nos sentamos en las gradas también de piedra (algo incómodos) en semi-círculo y el fondo del escenario repleto de imponentes columnas corintias y esculturas romanas.
El escenario negro, amplio y disupuesto para acoger la magia del espectáculo una vez mas, en este caso en forma de "Lluvia" por Eva Yerbabuena.
Un cuarto de luna presidiendo desde el cielo estrellado.
Personalidades y representantes de los medios entre los espectadores.
Eva surge entre los espectadores, desde el fondo de las gradas y lentamente llega al escenario inaugurando así la el Festival de Mérida 2010.
Entre otros bailarines y figurantes, inicia una danza moderna con movimientos rítmicos acompañados de música ejecutada en directo por sus músicos sobre el escenario. La danza moderna siempre me ha parecido que hace parecer al cuerpo del artista algo tenso, de movimientos algo acartonados y tiesos pero sin duda, expresivos, con mensajes fuertes y reiterativos, quizá "algo neuróticos".
Luego vino la fusión con sonidos y formas corporales propias de la danza hindú... muy inspirador. Después una escenografía y montaje alrededor de un baúl y una enorme mesa móvil muy interesantes.
Eva nos hace viajar por un espectáculo que toca múltiples palos del flamenco acompañada de sus bailarines, cantantes, músicos y figurantes. Sus manos parecen alas y brazos, las formas de sus dedos elocuentes conversadoras, sus cimbreantes caderas empujaban y llegaban hasta el espectador moviendo todo el espacio etéreo intermedio.
Con su vestido de cola de negro intenso, con su mantilla rojo sangre Eva dibuja figuras en el aire de potente impacto evocando y sugiriendo en algunas evoluciones y figuras la maestría de un diestro del toreo... así, bailando, así, me gusta más que viendo sufrir al pobre animal (Ya de paso aprovecho: ¡NO AL SUFRIMIENTO QUE SE CAUSA A LOS TOROS!)
Qué dominio de los pies y el taconeo, qué maestra en las patadas a la bata de cola.
El cante, bien ejecutado.
Quizá el flamenco se hizo algo más largo de lo que hubiera sido deseable.
Eva finalizó de blanco y andando descalza saliendo como entró por las gradas entre los espectadores.
La luna, al fin, ya había bajado del cielo dejando un universo de estrellas titilantes.
Programa:
EL SIN FIN DE LA VIDA (Tremolo), PELDAÑO (Transición), BARRO (Taranta), SOLEDADES (Milonga), PALABRAS ROTAS (Frecuencias), LA QUERENDONA (Tanguillos), “Dedicados a mis abuelos, Concha Ríos y José Garrido...”, LLUVIA DE SAL (Alegrías) LLANTO (Solea), Poema “El Silencio hace daño cuando es puro” escrito para este espectáculo por Horacio García.
Elenco artístico:
Eva Yerbabuena, Cuerpo de baile: Mercedes de Córdoba, Lorena Franco, Eduardo Guerrero, Fernando Jiménez. Guitarras:Paco Jarana, Manuel de la Luz. Cantaores: Pepe de Pura, Jose Valencia, Jeromo Segura, Moi de Morón. Percusión: Raúl Domínguez, Manuel José Muñoz “el Pájaro”. Voz en off: Isabel Lozano y Alejandro Peña.
Idea Original: Eva Yerbabuena, Coreografía: Eva Yerbabuena, Dirección Musical: Paco Jarana, Diseño de Escenografía: Vicente Palacios, Diseño de Iluminación: Florencio Ortiz, Diseño de Sonido: Manu Meñaca, Diseño de Vestuario y Confección: López de Santos, Profesor del lenguaje de signos: José Tirado Lópe
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