Se han prohibido las corridas de toros en Catalunya.
Creo que es un avance hacia el respeto a los derechos de los animales.
No me alegro de que los empresarios pierdan su negocio ni tampoco de que mucha gente pierda sus ilusiones. La fiesta es vistosa, colorista... pero también sangrienta.
¿Debe admitirse la tortura de los animales por unos buenos ratos de bota-vino, por las subidas de adrenalina cuando los pitones se acercan al cuerpo indefenso del torero, por contemplar un "arte" arraigado?
Sí, una reflexión que surge : ¿Debe prohibirse prohibir? No lo sé, pero no me gusta que se claven hierros de varios tipos en la carne viva de un animal.
Por otro lado, me pregunto ¿qué tendrá esto que ver con la catalanidad o la españolidad de los pueblos? ¿No estaban ya prohibidas en Canarias?
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