Ayer descubrí lo que se siente navegando por encima de las olas con la tablita de Carla. Te quedas esperando a que venga una ola y en su reflujo te preparas y tomas impulso cuando la cresta pasa y te lleva hasta prácticamente la orilla. ¡Qué maravilla!
También re-descubrí la amistad de Rocío y Benet, la bondad de Carla, las amenas conversaciones de Miguel Angel y Julia, al accidentado Toni y la muy buena y educada relación de Carla y Nerea. ¡Ayer queda declarado como un día muy agradable y entrañable!... a pesar de que el viento se aliara para que canceláramos la navegación en llaut menorquín por Cadaqués y la costa brava. El año que viene seguro que sí, pero antes unos nos volvemos a Madrid, otros se van a Suiza y otros siguen en Barcelona disfrutando del verano.
(foto por nueveonce extraida de Paramio)
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